Te cuento mi historia

¿Qué más valor testimonial que nuestra propia vida, nuestra propia historia vivida desde la mirada reconciliadora de Dios? Con el fin de sensibilizar a  esa conversión que tal mirada quiere generar, compartimos con todos ustedes una serie de trece testimonios de miembros de esta familia ignaciana en Ecuador, que nos narran un itinerario vital en el que además se evidencia una "hoja de ruta" similar a la vivida por el maestro Ignacio: desde la herida que salva, hasta el contemplar para amar. Que tras ello, podamos reconocernos un solo cuerpo, con muchas llamas pero bajo una sola historia como nos lo decía la Congregación General 35.